Cada vez son más los niños que derivan al Equipo de Orientación con problemas de atención con o sin hiperactividad, y lo más alarmante es que cada vez son más los que se medican a edades cada vez más tempranas y muchas de las veces sin una evaluación diagnóstica seria que lo fundamente.
No estamos en contra de la medicación, y no vamos a negar que el Trastorno con déficit de atención e hiperactividad (TDAH) exista, pero ni son todos los que están ni están todos los que son.
Se hace difícil, discriminar quién verdaderamente tiene un trastorno debido a una disfunción neurológica y quién sus problemas de atención se derivan de esta sociedad cada vez con más prisas, saturada de estímulos, en la que focalizar la atención y sostenerla es cada vez más complicado, una sociedad en la que los niños se crían en manos de muchos y establecer límites consistentes no es tarea fácil.
Discriminarlo es una tarea complicada, es todo un proceso repleto de dudas e interferencias, pero necesario para un buen diagnóstico y sobre todo y más importante para un buen tratamiento, ya sea educativo, psicológico, neurológico, psiquiátrico y médico, o todos a la vez.
De todo este proceso algunas cosas nos van quedando claras, y nos gustaría compartirlas:
1º. Es importantísimo evaluar los procesos atencionales (atención sostenida y focalización) en situaciones de la vida cotidiana, y bajo pruebas estandarizadas) Nosotros usamos:
· EMAV: Escala Magallanes de Atención visual (Grupo Albohor) evalúa la atención sostenida y la calidad de atención visual.
· CLAVES/ ANIMALES: subtest del WISC-IV
· EFEN: Evaluación de las funciones ejecutivas (atención, inhibición de estímulos irrelevantes, planificación, memoria de trabajo…etc.).
· La observación en clase, y de sus trabajos.
2º. Los problemas de atención, hiperactividad o impulsividad, se deben dar en más de dos contextos (escuela, casa….)
3º. Un niño puede cumplir todos los criterios del TADH pero si no le afectan su vida diaria no es un niño hiperactivo.
4º. La medicación no soluciona el problema, facilita el tratamiento en los casos más severos, pero no debemos olvidar que el cerebro es muy plástico sobre todo antes de los 10 años, y que estimularlo debe ser nuestro objetivo principal.
5º. Por último aquí os dejo un perfil que usamos para evaluar los problemas que se derivan del TDAH relacionados con la atención y en función de ella establecer estrategias, y también un artículo muy interesante sobre los procesos atencionales y como afectan a los niños con TDAH